
Te doy la bienvenida
a mi comunidad
Te cuento un poco sobre mí
Pero, tras formarme en diferentes disciplinas, como la Psicología, el Coaching, la ciencia cognitiva, el mundo del lenguaje, la inteligencia emocional, la PNL, la terapia narrativa..., me di cuenta de que no sabía dónde encajaba, y por eso sentí el llamado de crear mi propio proyecto y mi propio lugar en el mundo.
Yo siempre me he considerado una persona muy soñadora, pero también de mucha tierra y estructura.
En un principio, como muchas personas que ven que no encajan en las profesiones o metodologías de siempre, saboteé mis ideas y minimicé el valor que podía aportar, porque me daba miedo creerme mi propio sueño. Me sumergí en un relato de autoexigencia, de falta de foco y me coloqué en la posición de víctima, aunque no lo era; simplemente estaba eligiendo mirar hacia otro lado para no afrontar dos grandes miedos: perder la estabilidad y alzar la voz y que alguien me escuchara.
Y todas estas creencias e inseguridades empequeñecían mis ideas y me empequeñecían a mí.
Mirar hacia otro lado era la opción fácil y cómoda; al menos durante un tiempo, porque hacerlo no tarda en volverse insostenible y una fuente de sufrimiento y desconexión. Así que llegó un día en el que me cansé de someterme a todo eso y decidí poner un altavoz a mi mundo interno, a mis ideas y a aquello que yo creía que podía aportar. ¡Y de ahí nacen mis cartas!
A veces, nos contamos que lo que llevamos dentro no es tan importante, valioso o impactante como para mostrarlo al mundo. A veces es porque nos saboteamos; otras, porque no tenemos claridad; y, otras, porque tenemos miedo a exponernos y a no obtener la validación que buscamos, y eso nos hace procrastinar, caer en perfeccionismo para no accionar, comunicar en base a lo que creemos que los demás esperan o quieren oír... Y nunca nos sentimos del todo listas para abrirnos al mundo. Y esto se convierte en el mayor antagonista del valor que puedes aportar, ese que nace de tu historia, de la esencia de lo que eres y de lo que te gusta hacer.

Por eso quise crear Narrative Brains
Para crear un espacio que arrojase luz al mundo de la narrativa interna,
que es desde donde proyectamos hacia fuera, y para que me permitiera
cumplir con mi propósito, que es acompañar a las personas a
identificar, revisar y reescribir esas historias que se cuentan sobre
sí mismas y sobre el mundo que les rodea para que puedan cumplir con
su propósito y vivir en bienestar, que son las dos áreas que trabajo.

Y sobre estos temas os envío una carta cada semana

Ya te aviso de que algunas semanas son cortitas y otras son un poco
más largas. Porque ya he aprendido que mi forma de vehicular ideas
es válida y fantástica, y si a veces profundizo y explico un poco más
es porque creo que es importante. Ya no me censuro ni me encorseto
y sé que llegaré a quienes conecten con mi forma de comunicar 😊
Pero, vaya, que también sé que a veces cuesta leer mucho rato (sobre todo en el móvil), y que a veces no tenemos tiempo, por eso he creado el espacio de cartas narradas: cada carta de contenido que te envío también te la envío en formato narrado en audio, para que elijas si quieres leerme o escucharme.


Aquí tienes un ejemplo

Solo tú puedes generar ese espacio dentro de ti en el que sentirte cómoda, a gusto y a salvo para transitar todo aquello que te atraviese.
Con mis cartas, solo quiero acompañarte a generar espacios de reflexión "en voz alta", pero que son sobre papel; espacios para que puedas ver qué resuena en ti de aquello que te comparto; espacios para compartir herramientas y aquello que puede que nazca de mi historia, pero que bien podría estar en algún renglón o capítulo de la tuya.
Me encantará que te sumes y me escribas cuando quieras.
- Mi propósito es llenar el mundo de narrativas libres y transformadas -
Por eso quiero compartirte aquí parte de
Mi Biblioteca de Historias





